A las 7 y media de la mañana, mi melodía chinorris sonó para despojar a Morfeo de mi cuerpo saturado de colesterol ( aunque cada vez menos, todo hay que decirlo ).
Me costaba respirar por la nariz, no caí en la cuenta de que esto se debía al tremendo golpazo recibido ayer por " Ballenita " Junkes. ¿ Quién cojones sería ese subnormal ? ¿ Sería el hijo de Fermín ?.
Si es así, que no dude su padre que le pondré los puntos sobre las íes ( aunque por otro lado, yo lancé un palo a sus piernas, cosa que si es menor, podría ser un absoluto problemón ). Dejé de divagar en que ocurriría y fuí derecho al baño.
Trozos de sangre reseca cayeron de mis fosas nasales hasta el sumidero de la pila. Joder, parecían garbanzos coquetones después de haberse teñido de rojo ( a la moda ). Miré fijamente al espejo para observar mi rostro, ¿ estaba adelgazando ?, no tenía esos mofletes hinchados cómo globos infantiles ni esa papada escandalosa que proporcionaba a mi aspecto la efigie de una res.
Este momento queridos amigos, fué crucial para tomar una decisión forzosamente recomendable para mi salud: adelgazar. Mientras me duchaba pensaba cómo fortalecer mi demacrado cuerpo cubierto de extensas capas de grasa. Mi miedo principal, era la piel flácida, así que disminuir mi volumen sin parecer un perrito Chow Chow sería una tarea compleja, debería poner en práctica una dieta intensificando mi actividad física.
Mientras terminaba de vestirme, encendí mi ordenador y accedí a Ebay, una conocida web de compra-venta de artículos. Buscaba una máquina multiusos ( con banca de pres, espalda, piernas ) así podría ejercitar todos los músculos diariamente ( evidentemente poco a poco, mi intención jamás sería la de sufrir un infarto por ello ).
Tras diez minutos buscando algo que me convenciese, encontré un usuario con un 98% de votos favorables, además residía en el centro de Alicante. Vendía una máquina comprada seis años atrás que, por las fotos, se encontraba en inmaculadas condiciones. El precio que pedía eran 60 euros, así que le envíe un mensaje comentando la posibilidad de poder recoger todo en mano.
Sabiendo que, seguramente, su respuesta tardaría horas o días en producirse, cerré dicha web y me puse a ojear porno por la red. No soy muy fanático de los vídeos porno , que os voy a decir, provengo de una generación en la que los Domingos, Kiko nos proporcionaba todo el material necesario a modo de revistas. Además, dónde se encuentra un buen tomo de " El víbora ", es mejor que cualquier vídeo de cachondonas cibernéticas, se haga un lado y asuma su derrota.
Acabé encontrando un video " voyeur " de dos lesbianas magreándose en la playa, podía verse gracias al zoom, sus deliciosos pechos apoyados unos contra los otros, mientras sus manos se introducían con fervor y pasión entre sus " conejitos ". Me puse demasiado cachondo, Manuela pidió con convicción un poco de atención para sus necesidades y quité el polvo de telarañas que la cubría con un enfermizo masaje. Todo acabo en cuestión de segundos ( lo mío jamás sería ser actor porno, que coño ).
El reloj de mi viejo PC marcaba las 8 y media de la mañana ( un hp pavilion, que se recalentaba más que una barbacoa yankee con su obeso dueño celebrando el festín del día dos de Julio ), me quedaba tan solo media hora para empezar la jornada y quería dejar todo limpio lo antes posible. Hoy , junto a Don César, desenmascararíamos de una puñetera vez a los " nigger´s blanquitos " y rendiríamos cuentas con sus progenitores.
Después de lavarme las manos ( soy extremadamente maniático, si me hago una "manuela", necesito no dejar ningún resto biológico rondando por mi dermis ) entré en una habitación que había acomodado la semana pasada cómo una sala " Chill Out ". La idea fue una mera copia de lo que pude ver en casa de las Súper Nenas, aunque debo decir que bajo mi gusto, la armonía que se respiraba en ese pequeño rincón de mi hogar, estaba pensado de una forma más elaborada que la de las susodichas.
Dediqué quince minutos de mi vulgar existencia a consumar mi delito preferido: fumarme un porro de hierba. Esos momentos de tranquilidad, para mí, aunque sean cuestión de minutos, la sensación que provocan en mi percecpión de la realidad, del espacio y el tiempo es comparable a un monje budista meditando en su austera guarida.
Siendo las nueve menos diez de la mañana, decidí bajar a mi puesto laboral para empezar mis rutinarias faenas. La verdad, que entre la sensación de sentirme más ligero, delgado y la satisfacción de haber podido " birlar " las mochilas a los niñatos de la placita, terminé todas las tareas en menos de lo que canta un gallo.
A las 11 de la mañana, mi teléfono sonó y me dispuse a cogerlo:
- Julio - Era Don César. - Sube a mi casa, tráete las mochilas por favor.
- Perfecto Don César. - respondí. - Tardo lo menos posible
Subí arriba a recoger las susodichas " mochilas del crimen " que había dejado en la terraza. Cargue con todas ellas con la misma habilidad que un " Marine " en medio de una clandestina y secreta operación belicosa. Sin más preámbulos, me dirigí hasta el domicilio de Don César con paso distinguido y rostro decidido.
Llamé al timbre, pasaron bastantes segundos hasta que por fin se abrió la puerta:
- ¡ Julio !. - Con una sonrisa me recibió el Presi. - Has traído las mochilas, ¡ cojonudo ! - la verdad que no era muy común escuchar tacos de su boca.
No dije nada, asentí con una sonrisa perfilada en mis labios, la misma que ponen las mozas cuando su " amado " las invita a una tarde de aventuras tomando una hamburguesa en el Burger King y llevándolas luego a casa en su coche " tuning " escuchando Camela.
La casa de Don César parecía una estación de la NASA, nada más entrar, un complejo aparato de video vigilancia dominaba todos los ángulos de la casa. Era un aparato tecnológico de los nuevos, de esos táctiles que controlan también las persianas, las luces e incluso, ¿ la puta temperatura de la nevera ?.
Marmol blanco en el suelo, con un brillo que ní un alopécico en la playa después de haber frotado su lustrosa calva con protección 30. Las paredes, eran de madera, se notaba que eran bastante recientes, no porque yo sea un experto en la construcción, si no, que en una de las tablas, se le había olvidado al Presi quitar el " código de barras " ( Si fuesen de tiempo atrás, evidentemente, ya se hubiese fijado en ese detalle ).
Escuché a su mujer preparar café en la cocina, un intenso olor a grano Colombiano con leche de Marca Blanca inundaba mi sentido olfativo, se llamaba Elena, sería unos 10 años más joven que Don César y todo hay que decírlo, era una MILF en condiciones bastante inmejorables ( En otros capítulos hablaremos de ella, tiempo al tiempo ).
Sin más preámbulos, entré en el salón... ¿ Qué cojones ? La " Ballena " Junkes se encontraba sentada junto a un señor de unos 50 años, ambos tenían una sonrisa tensa y no paraban de mover el tobillo izquierdo de arriba abajo, con un tembleque digno del mismito Mick Jagger en uno de sus conciertos olvidándose de tomar la medicación. Sin duda, eran padre e hijo.
Deposité las mochilas a escasos metros de " Liberad a Willy " y me dirigí a él:
- ¿ Te suenan estas mochilas, verdad ?. - intenté ser educado, pero un tono chulesco se desprendió en mi tono.
- Lo que me suena es tu cara de marmota obesa, gilipollas. - Pero, ¿ niñato retrasado ?
- ¡ Zasca !- El Padre del susodicho aplaudió sus orejas cómo hacía conmigo Don Aurelio, mi jodido e hijo de puta profesor de matemáticas de BUP. - El hijo de Fermín no se comporta como un delincuente, ¡ niñato desagradecido !
Joder, a este paso, mejor que me vaya de allí, además, el pobre rechoncho no es el único que se encontraba " haciendo arte ". Me da que, dentro de todo lo malo, este pobre chaval esta haciendo de " héroe " con sus colegas y va a pagar los platos rotos de todos ellos.
- Vera, Don Fermín, su hijo no es el único culpable. - Mientras señalaba al chavalote alias el " cachalote ". - Es más, le perseguí porque ví más factible pillarle antes que a sus dos otros amigos. ( le estaba llamando gordo, así, disimuladamente ).
- Eso, me dá absolutamente igual. - Contestó Fermín. - Ya he hablado con Don César sobre los daños ocasionados, 2000 euros serán suficientes para arreglar las paredes del garaje y olvidarnos de este tema sin involucrar a las autoridades. - Con gesto serio. - Aparte, este chaval se va a pasar castigado hasta que cumpla 18 años o venga con sobresalientes en todas las asignaturas a casa.
Me parecía bien, era un castigo acorde a lo que había hecho, todos hemos cometido locuras en la infancia, adolescencia, pero es necesario que haya alguien que te pare los pies, seguramente, en ese momento, el hijo verá a su padre como un tirano opresor que no comprende de que vá la vida, pero sin duda, cuando cumpla más décadas en su existencia, comprenderá que lo único que busca su padre es augurarle un mejor futuro.
- ¿ Qué hacemos con las mochilas, Don Fermín ?. - mientras sujetaba una de ellas. - ¿ Quiere llevárselas ?
- Para nada, es más, si pudiese hacerme el favor de quemarlas, romperlas o mandarlas a la mierda, se lo agradecería. - Dijo Fermín con rotundidad.
Tras esto, Doña Elena apareció con pastitas y café ( Y un Cola-Cao para el hermano de la orca " Willy " ). Fueron 30 minutos distendidos, sin la tensión existente minutos atrás. Hablamos de fútbol, de la sociedad, etc. Pude conocer en esos instantes mucho más a Fermín y su hijo, al final, el pequeño ballenato no iba a ser el hijo de puta con creces que pensaba ayer a la noche.
Una vez que se despidieron y se marcharon por la puerta, Don César se dirigió a mí estrechando mi mano con firmeza:
- Julio, debo felicitarte. - Mirando fijamente a mis ojos. - Ayer estuviste espléndido, aparte, has ahorrado una derrama a la Comunidad de 1000 euros. Creo, que lo más justo, es que los 1000 euros restantes te los quedes tú y los disfrutes cómo más te convenga.
- Caray Don César. - Con gesto sorprendido. - Que puedo decir, millones de gracias, ya sabes que para mí este trabajo ha sido un soplo de aire fresco a mi vida, ¿ te apetece mañana tomarnos algo en el Bar de Angelote ? Por supuesto, invito yo.
- Cómo no. - Dijo el Presi sonriente. - Anda, ahora cierra el portal con llave, recoge los trastos de limpieza y tómate el día libre, que joder, te lo mereces chaval.
Que a un casí treintañero le llamen " chaval " a la vez que le regalan 1000 euros por la cara, es cómo si llega un desconocido por la calle y te dice " ale, que me ha gustado tu jeta, toma este billete de la lotería premiado con 1 millón de euros y disfrútalos a tu manera, zagal ".
Salí pletórico de casa de Don César, ni galletas María, ni sobrepeso, ni pollas en vinagres. Me sentía un auténtico triunfador, aparte, llevaba las tres mochilas de los pequeños delincuentes, que, no iba a tirar a la basura.
Eran tres mochilas de una marca conocida de " mono patinetes " ( sé que soy viejo, pero lo de " Skater´s " me suena raro, qué cojones ). Ya una vez en mi domicilio, mientras guardaba los 1000 euros en mi mesilla de noche, me senté en mi cama y abrí las mochilas.
Nada interesante en dos de ellas, Spray´s " Montana ", rotuladores permanentes para "taqueos" ( firmas, rollo " Junkes 4 life " ) y revistas varias de Hip-Hop. Miré si quedaba suficiente Spray para ponerlas en venta por internet ( Soy así de rata ) y las revistas las guarde junto a mís víboras para echarlas un vistazo en algún momento viendo las nuevas modas raperas.
Aún me quedaba una de ellas, la mochila más bonita, era la única que no tenía taqueos ni mierdas que jodiesen la labor impoluta de los trabajadores chinos que las confeccionaban. Pesaba bastante, ayer, con todo el ajetreo, ni me dí cuenta de su peso excesivo ( en comparación con las otras ).
Abrí lentamente su cremallera y eché un vistazo al interior, estaba vacía, pero... ¿ Por qué pesaba tanto ?. Tras palpar cinco minutos el interior, con la yema de los dedos, me percaté de la existencia de un doble fondo, tras quitarlo con unos alicates, una sonrisa perenne se perfilo en mi rostro... ¡ Eran cuatro placas de 100 gramos de hachís !. Estaban totalmente envueltas en plástico, sin abrir y un logo de la marca " BMW " se encontraba en el centro.
Para quién no lo sepa, los " camellos " grandes, se dedican a poner logos en sus placas de hachís, con esto, miden la pureza de éste y lo cortadas que van las placas. Al ser unas "BMW" sin duda, eran de bastante calidad.
Cómo si de una adolescente yankee invitada por el chico "popu" del insti al baile de fin de curso se tratase, empecé a dar saltitos por toda mi casa esgrimiendo chillidos más parecidos a los de un transexual en pleno cambio hormonal, que a los de un hombre fornido , grande y gordo cómo era.
Me senté en mi ordenador, mientras abría una de las placas y liaba un " biturbo " ( un porro echo con dos papeles, parecido a un puro, a mí me gustaba llamarlos " Habanos " ), ahora entendía porque el gordito Junkes no dejaba de mirar esa mochila con cara desconcertada, y entendí su alivio al terminar la conversación con su padre sin ser delatada tal cantidad de drogas blandas.
En la bandeja de entrada de mi correo, se encontraba una nueva notificación ... ¡ Era el vendedor de Ebay !:
" Hola, gracias por enviarme un mensaje, vivo en Alicante centro, al lado del Ayuntamiento, la máquina pesa bastante, ya está totalmente desmontada, si pagas a lo largo del día, podríamos quedar mañana a partir de las 9 de la noche, cuando salgo de trabajar, para recogerla, ¿ Qué le parece ?.
Con 1000 euros de más en mis manos, tres placas de hachís de primera marca y con las ganas que tenía de escurrir en leche las galletas María, ni lo dudé, pagué ipso facto la cuantía requerida y respondí con una respuesta afirmativa a este vendedor, ¿ Sería verdad que mi suerte estaba cambiando?
CONTINUARÁ